Durante años, hemos estado leyendo un axioma que reza “Todo
tiempo pasado en el boxeo, fue mejor”
en el boxeo de estos días, ésta sentencia adquiere ribetes, que terminan
siendo utilizados para confrontar a dos peleadores e incluso, para determinar quién
podría haber ganado en una eventual pelea entre dos posibles rivales.
Los “Fantasy Match” de los que siempre se hablara en
todas la épocas, entre peleadores de distinta división, nunca terminaran. Pero,
esos mismos combates cuando se habla de peleadores que militaron en la misma
categoría, deberían ser analizados bajo una lupa en la que el peso, debe ser
una constante. Hoy día, vemos como boxeadores que debieron estar en una
división digamos los plumas por ejemplo, pelean fácilmente en las 122 y otros inclusive,
en las 118 libras.
El Pesaje, esa ceremonia que antes únicamente era una
reunión donde los peleadores marcaban los pesos establecidos para el combate, y
en la que estaban presentes pocas personas. Se transformo paulatinamente, en un
evento adicional a cada pelea. Hemos llegado a ver cantidades ingentes de fanáticos
que asisten a esa ceremonia que incluso, no estarán presentes la noche de la
pelea porque o son gratis, o son por invitación. Y aquellos que no pueden pagar
un boleto, o comprar el PPV, tienen la oportunidad de ver a sus ídolos de
cerca. Hasta aquí, todo eso nos parece muy normal.
Sin embargo, hay un hecho al que quizás pocos
aficionados le prestan atención. La rehidratación de un boxeador, dependerá en
gran medida, del tiempo que haya entre el momento del pesaje y el inicio de la
pelea. Los metabolismos varían y cada cuerpo, se re-hidratará en mayor o menor
medida en el transcurso de ese lapso. Pero, lo que si es un hecho, es que
mientras menos largo sea ese lapso, menos tiempo tendrá el organismo para
volver digamos a un peso mas natural.
Desde el momento en que la ceremonia de pesaje, se
trasladó al día antes de la pelea. Allí mismo, comenzó un juego en el que la
salud e integridad de los boxeadores, se vio lastimada y fue peligrosamente
puesta en peligro. Ahora, vemos cómo algunos boxeadores usan ese lapso a su
favor y se deshidratan al límite, para marcar en la balanza un peso digamos las
130 libras. Puesto que el lapso para hidratarse, fue extendido de 10 o 12 horas
como era antes cuando se pesaban el mismo día, hasta 24 o mas horas en estos
tiempos.
Si a esto, le agregamos los avances en la medicina
deportiva, y la enorme cantidad de medicamentos que ahora existen para
exprimirse y dar el peso, y a los cuales, no todos los boxeadores tienen acceso
por lo caro que son. Terminamos viendo
que al momento del combate, uno de ellos, casi siempre el peleador de la “Casa”
o quien representa al organizador del evento, sube al ring con un exceso de
libras con relación a su rival que asustan.
Volviendo a lo enunciado al inicio de este articulo.
El lema aquel toma vida ahora, pues en aquellos lejanos días, eran dos sujetos
que estaban mas en paridad de condiciones, quienes subían a boxear la noche de
la pelea y aquellas peleas épicas que vimos en el pasado, eran más el producto
de la equidad que había entre esos dos boxeadores. Alguien se ha preguntado
¿porqué era algo poco común conquistar 3 coronas en diferentes pesos en aquel
tiempo? La razón en nuestra opinión, está estrechamente ligada a los pesos de
cada peleador.
Otro detalle no menos importante, es que en algunas
trasmisiones donde se disputa algún titulo mundial, en ocasiones podemos ver
cuanto pesa cada boxeador antes de iniciar la pelea. En otras trasmisiones,
parece que a las TV se les olvida mostrarnos esos pesos y es allí, donde todos
lo que vemos durante el transcurso de la pelea, se presta únicamente a la
especulación en relación al tonelaje de cada boxeador. ¿No seria una buena
idea, establecer un pesaje obligatorio, justo antes de cada pelea y además,
exponerlo a los televidentes que ordenaron el P.P.V?
Cuando todos los Organismos, adopten una regla mas
justa en este orden, como lo hace la F.I.B. por ejemplo. La cual no permite que
cada peleador en pelea de campeonato mundial se exceda 10 libras en relación al
peso establecido de la división. En ese momento, regresaran los ídolos y las
peleas épicas, y volveremos a ver grandes combates y a boxeadores que en
igualdad de condiciones, fueron capaces de sacar toda la casta, e imponerse basados
en su poder y su boxeo, y no en base a un exceso de libras que es casi la pauto
o lo normal, en cada pelea por titulo que vemos en algunas trasmisiones.
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