Román “Chocolatito” González: Sinopsis de un Gran Campeón

Con 21 años y dos meses de edad, con récord de 20-0-0 (17 KO’s) Román “Chocolatito” González salió de Managua, Nicaragua, en septiembre del 2008. Rumbo a la tierra del sol naciente, para enfrentarse al entonces campeón mundial Yutaka Niida 23-1-3 (9 KO’s) por el cetro mundial mínimo de La Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en Yokohama, Japón.

Yutaka Niida, tenía un largo periodo como campeón mundial que se extiende desde el año 2001, cuando le arrebato el cetro a Chana Porpaoin en agosto, hasta aquella última pelea contra el nicaragüense Román González en 2008 la cual, representó su última aparición como boxeador profesional con tan solo 30 años de edad.

Rivales como Noel Arambulet, Eriberto Gejon, Ronald Barrera, y Katsunari Takayama, había caído derrotados por Niida en ese largo lapso en el que dominó la división de las 105 libras. La mayoría por decisión ya que el japonés no se destacaba como un gran ponchador. Luego de un asalto intenso en el inicio de las acciones, Yutaka Niida supo que su reinado estaba en peligro, y se planto a darlo todo desde el vamos. Pero, la potencia de González se hizo sentir desde el primer asalto, y al terminar la 4ta ronda, el réferi detuvo la pelea para de esa forma lograr “Chocolatito” su primer título mundial.

Entre 2008-2010, González pelea  5 veces y defiende el cetro mínimo AMB en 3 ocasiones. En octubre del 2010, se enfrenta a Francisco Rosas por el título vacante interino mini mosca versión AMB en Tokio, y derrota a Rosas en 2 asaltos. Más tarde, en marzo del 2011,  Román González disputa la corona mini mosca AMB contra el Mexicano Manuel Vargas en Puebla, y alcanza otra victoria por decisión unánime en 12 rounds, para sumar otro título mundial a su record.

Entre 2011-2014, Chocolatito González realiza 11 peleas defendiendo el titulo mini mosca en 4 ocasiones. Entre ellas, la que para muchos es la pelea más dura de González en toda su carrera, contra el astro mexicano Juan Francisco “El Gallito” Estrada a quien doblega por decisión unánime en 12 rounds. Estrada contaba con 22 años al momento de aquella pelea con González.

En septiembre de 2014, González viaja a Japón una vez más en busca de otro título mundial. Esta vez, se media a Akira Yaegashi por el cetro mosca del CMB. Luego de 8 asaltos intensos, Yaegashi se rinde y termina derrotado por Chocolatito en el noveno round, para de esa manera, convertirse en uno más de los peleadores nicaragüenses con 3 coronas mundiales en diferentes categorías, lo que lo ubica en la misma línea del inmortal Alexis Arguello.

De todos estos datos, podemos sacar varias conclusiones; la primera, es que Román González se alza como campeón mundial en el peso mínimo, con tan solo 21 años derrotando contundentemente a un sólido campeón como Yutaka Niida, quien reino en ese peso por un periodo cercano a los 7 años, y a quien mando al retiro con tan solo 30 años de edad.

Sus primeros dos títulos los defendió en 7 ocasiones, y jamás perdió. Además, los dejo vacantes para incursionar en la división superior, y logro ganarlos derrotando por KO a dos campeones y a otro por decisión unánime. Nunca ha sufrido una caída en toda su carrera en 42 peleas, que abarca 183 rounds boxeados. Y posee, uno de los porcentajes de KO mas altos de los pesos chicos, con un 85.71%. Lo que convierte a González en un peleador peligroso para todos sus rivales en cualquier división.

Todas sus peleas por título mundial, se han realizado en casa de sus rivales, quienes ostentaban esos títulos. De las 8 defensas que ha realizado de sus tres títulos mundiales, ha conseguido 5 victorias por la vía del KO o TKO. Y todas esas defensas fueron hechas lejos de su patria.

Ahora en esta etapa, parece que la carrera de Chocolatito González tomara un rumbo, en el que los grandes reflectores estarán más cerca. Y además, en el que las grandes pagas suponemos serán más factibles. HBO el gigante que ha dominado los eventos PPV durante las últimas décadas en el boxeo rentado, puso sus ojos en el diminuto gladiador nicaragüense y según las últimas informaciones, le extendieron un contrato por varias peleas en esa cadena de televisión.

La primera de esas peleas, la veremos el próximo 16 de mayo desde el mítico Fórum de Inglewood  en Los Ángeles, California, USA. Cuando se enfrente al experimentado peleador mexicano Edgar Sosa, en la segunda defensa del cetro mosca del CMB, que le arrebatara a Yaegashi. Luego de leer todo esto, ¿tiene alguien alguna duda de porque los entendidos del deporte del boxeo, han incluido a González en sus listas libra por libra…y porque razón, sostienen muchos de ellos, que estamos en presencia de uno de los mejores sino el mejor peso chico de esta generación?  

Particularmente, siempre hemos pensado que llegara alguien y derrotará a González. Y eso, no es algo que nos apene. Es la ley del boxeo en la mayoría de los casos. Los “Finito” López y los Marcianos son muy pocos y menos en estos días. Aun, cuando actualmente se le rinda un culto casi dogmatico a esos invictos, y el más emblemático de todos ellos, sea el del infame Floyd Mayweather Jr.

Sin embargo, lo que si tenemos muy claro y es algo que por más que se intente ocultar, no lo podemos dejar de ver, es que Román “Chocolatito” González pertenece a una estirpe de peleadores que por sus características, se convierten en referentes y algunos incluso, le llegan comparar con uno de los tres latinos más grandes como Alexis Arguello. Se pueden obviar muchas cosas en el boxeo, menos la calidad de un peleador como Román González.

Talvez, quienes aun no sean capaces de ver la calidad del boxeo que Román despliega sobre un cuadrilátero, estén sujetos a otros dogmas más fuertes, que les impide ver algo tan evidente. Las peleas que vengan y sus resultados, son los que determinaran al final, qué tan grande será el legado de cada boxeador. Somos de la opinión, que cuando los resultados favorables son frente a la mejor oposición, es poco lo que podemos cuestionar. Y pensamos también, que el legado de cada peleador, esta implícitamente ligado a la calidad de los rivales que se derroten y en qué momento.